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Las larvas de Macroluphus caliginosus son depredadores generalistas muy eficientes, especialmente para el control de mosca blanca (Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum). También son activos frente Tuta absoluta, trips, ácaros y pulgones en todo tipo de plantas. La liberación de larvas debe realizarse en presencia de presas únicamente.
Distribuir de 2 a 8 larvas por arbusto, en función de su tamaño y del nivel de plaga.
Llevar a cabo la suelta por la tarde (en caso de no ser posible, hacerlo muy temprano por la mañana). La aplicación puede realizarse a partir de 18ºC. Evite la suelta si el tiempo es muy caluroso o húmedo.
Liberar únicamente en presencia de plaga. Antes de abrir la caja, dejarla en reposo y evitar agitarla para no estresar a los insectos.
Entreabrir la caja delicadamente cerca de los puntos con mayor incidencia de plaga, dejando de esta manera que se escapen unos cuantos individuos cada vez. Si es necesario, dar suaves golpecitos para ayudar a salir a los últimos insectos.
En caso de que no haya gran cantidad de plaga, repartir los huevos de mariposa del interior de la caja de transporte sobrantes (los cuales han servido de alimento a Macroluphus caliginosus durante el trayecto) cerca de cada punto de liberación.
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Las larvas de Macroluphus caliginosus son especialmente voraces y se alimentan de todos los estadios de la mosca blanca, aunque tienen preferencia por huevos y larvas. Un adulto puede consumir hasta 30 huevos de mosca blanca cada día (mayor cantidad cuando la densidad de plaga es muy alta).
Las larvas se deben liberar tan pronto como sean recibidas. Sin embargo, si las condiciones meteorológicas no lo permiten, es posible mantenerlas durante 1 o 2 días más siempre y cuando se ralentice su desarrollo (y por lo tanto su consumo de alimentos) poniendo la caja a una temperatura fresca (por ejemplo, en una cámara refrigerada alrededor de 10-15ºC). Los insectos se pueden guardar en la caja original (no es necesario abrir el envase, hay suficiente oxígeno para que respiren las larvas).